Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

sábado, 8 de julio de 2017

A más de medio siglo, ¿el bloqueo se recrudece?…

El 8 de julio del año 1963, hace justo 54 años, fueron aprobadas las cacr, un componente esencial del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba

Autor: Ana Luisa, Cristian, Maibel y Natalys* | internet@granma.cu

Más allá de administraciones demócratas o republicanas, en los últimos 54 años un tema siempre ha ocupado la agenda del presidente de turno de Estados Unidos en su relación con Cuba: el bloqueo económico, comercial y financiero.
Aun cuando se suele pensar en el bloqueo como una disposición única y abstracta, en realidad se compone por un amplio cuerpo legislativo que regula una serie de sanciones contra Cuba.  
En este sentido, las Regulaciones para el Control de Activos Cubanos (CACR por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América (EE.UU.) constituyen el conjunto más notable de medidas económicas, comerciales y financieras del bloqueo contra Cuba.


REGULACIONES PARA EL CONTROL DE ACTIVOS CUBANOS
Estas estipularon el régimen aplicable a todas las operaciones comerciales y financieras relacionadas con la Isla, incluyendo aquellas que involucran a todos los ciudadanos estadounidenses y personas naturales y jurídicas que residen permanentemente en la nación norteamericana.
De igual forma, dispusieron el congelamiento de todos los activos 
cubanos allá; la prohibición de exportaciones antillanas hacia este país, así como todas las transacciones financieras y comerciales efectuadas en divisa norteamericana por el gobierno cubano, a menos que fuesen aprobadas por una licencia.

Se imposibilitó también, a cualquier persona natural o jurídica estadounidense o de terceros países, realizar transacciones en dólares estadounidenses con Cuba o con sus ciudadanos.
Desde entonces, el bloqueo ha producido al pueblo cubano un daño eco­nómico que asciende a 753 688 000 000 dólares, desde su imposición hace más de 50 años. Esto se ha traducido en afectaciones a la salud, la educación, el deporte, la cultura y otros sectores estratégicos para el desarrollo integral del país.


LAS CACR DESPUÉS DEL 17/12
El 17 de diciembre del 2014, el entonces presidente de los EE.UU. Barack Obama reconoció públicamente el fracaso de la política tradicional de su país hacia Cuba. A partir de esta fecha anunció un grupo de medidas ejecutivas dirigidas a modificar la aplicación de algunos aspectos del bloqueo, entre ellos las CACR.
En la esfera de los viajes, se autorizaron las visitas de estadounidenses a Cuba –mediante licencias generales otorgadas a través de 12 categorías permitidas por la ley- y los viajes educacionales pueblo a pueblo a título individual; y se acordó el restablecimiento de los vuelos regulares entre ambas naciones. Sin embargo, persistió la prohibición a los ciudadanos estadounidenses de viajar libremente a Cuba, según dispone la ley estadounidense.
Desde el ámbito financiero, se autorizó el uso del dólar en las transacciones internacionales de Cuba (hasta ahora no se ha materializado y Cuba sigue sometida a persecución financiera) y la posibilidad de que los bancos estadounidenses provean créditos a los importadores cubanos de productos estadounidenses autorizados.
Sin embargo, el temor de las instituciones financieras a ser sancionadas ha provocado que, en la práctica, el alcance de la medida sea nulo. En esa línea, se mantuvo prohibida la apertura de cuentas corresponsales, en los EE.UU., a los bancos cubanos.
Ello impide el establecimiento de relaciones bancarias directas entre ambos países y encarece las operaciones comerciales.
Para el ámbito comercial, se favoreció a las comunicaciones y el sector no estatal de la economía, en consonancia con la política de soft power o «poder blando», promovida por el presidente Obama para subvertir al pueblo cubano y revertir el socialismo.
En sentido general, las medidas implementadas durante la administración Obama ratificaron que el Presidente de los EE.UU., en uso de sus prerrogativas ejecutivas, puede dar pasos para modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo sin necesidad de recurrir al Congreso.
No obstante, estas fueron insuficientes y tuvieron un alcance limitado, en tanto muchas restricciones e importantes obstáculos impidieron su implementación efectiva e imposibilitaron los avances en el área económico-comercial.


LAS CACR TRAS LA ELECCIÓN DE DONALD TRUMP
La elección de Donald Trump como presidente de los EE.UU. ha generado una enorme polémica e incertidumbre a nivel mundial.
La política de ese país hacia Cuba no escapa de esta realidad. El pasado 16 de junio, Trump anunció un cambio en la política de su gobierno hacia la Isla, a implementarse en los próximos meses.
El periodo aún continúa vigente; no obstante, es de esperarse que estas medidas contrasten con las que anteriormente firmó Barack Obama respecto a Cuba. Es entonces posible, una reactivación notable del articulado de las CACR y de las restricciones del Departamento del Tesoro contra Cuba.
En este contexto, los cambios a realizar podrían significar un retroceso en el proceso hacia la  normalización de las relaciones entre Cuba y EE.UU., pues limitarían los viajes de estadounidenses a Cuba y las relaciones comerciales y financieras entre las empresas de ambos países.  


*Ana Luisa Fernández de Lara López, Cristian Andrés Padilla González, Maibel Costa Ramírez y Natalys Dinza Utria. Estudiantes del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, Raúl Roa García

La guerra comercial que se nos viene encima

Trump prometió aranceles punitivos a los que le votaron en noviembre. Como todas sus políticas, les perjudicarán


El acero es uno de los puntos de contención de la política comercial de Donald Trump. SEAN GALLUP GETTY


¿Se acuerdan de cuando Donald Trump declaró que “nadie sabía que la atención sanitaria podía ser tan complicada”? Fue un momento poco frecuente de autoconciencia del tuitero en jefe: es posible que hubiera caído en la cuenta, fugazmente, de que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo.

Sin embargo, la atención sanitaria no es tan complicada. Y los planes de “reforma” republicanos son tremendamente sencillos, recalcando el “tremendamente”.

Puede que Trump sea la única persona en Washington que no entienda su esencia: quitarle el seguro de salud a decenas de millones de personas para poder ofrecer a los ricos una rebaja de impuestos.

Por otra parte, algunos temas políticos son realmente complicados. Uno de estos temas es el comercio internacional. Y el mayor peligro que existe aquí no es simplemente que Trump no entienda las cuestiones. Peor todavía, no sabe lo que no sabe.

Según el sitio web de noticias Axios, Trump, apoyado por su círculo íntimo de partidarios de que EE UU es lo primero, está “empecinado” en imponer unos aranceles punitivos a las importaciones de acero y, posiblemente, de otros productos, a pesar de la oposición de la mayoría de su gabinete. Después de todo, las afirmaciones de que otros países se estaban aprovechando de EE UU fueron uno de los principales temas de su campaña.

Y Axios informa de que la Casa Blanca cree que a las bases electorales de Trump “les gusta la idea” de una guerra comercial, y “les encantará la lucha”.

Sí, es una manera fantástica de hacer política.

Muy bien. Entonces ¿por qué es complicada la política comercial?

En primer lugar, una gran parte del comercio moderno se hace con bienes intermedios, cosas que se usan para fabricar otras cosas. Un arancel sobre el acero ayuda a los productores de acero, pero perjudica a los consumidores de acero en las fases posteriores del proceso productivo como el sector automovilístico. Por tanto, ni siquiera está claro el efecto directo del proteccionismo sobre el empleo.

Y luego están los efectos indirectos, lo que significa que cualquier aumento del empleo en un sector protegido por aranceles debe compararse con la pérdida de empleo en otros sectores. Normalmente, de hecho, el comercio y la política comercial tienen pocos efectos, o ninguno, sobre el empleo total. Afectan al tipo de empleos que tenemos; pero no tanto al número total.

Vamos a suponer que Trump impusiera aranceles sobre una amplia selección de bienes, digamos que el 10% global ad valorem que se llegó a comentar antes de que tomase posesión. Esto beneficiaría directamente a los sectores que compiten con importaciones, pero la historia no acaba aquí.

Aunque pasemos por alto el daño a los sectores que utilizan factores de producción importados, cualquier creación de empleo directa gracias a los nuevos aranceles se vería contrarrestada por la destrucción de empleo indirecta. La Reserva Federal, por temor a la presión inflacionaria, incrementaría los tipos de interés. Eso afectaría a algunos sectores como el inmobiliario y también fortalecería el dólar, lo que perjudicaría a las exportaciones estadounidenses.

Las afirmaciones de que el proteccionismo provocaría inevitablemente una recesión son exageradas, pero hay razones para creer que estos efectos indirectos impedirían cualquier creación de empleo neta.

Y luego está la respuesta de otros países. El comercio internacional se rige por unas normas, unas normas que EE UU contribuyó a crear. Si empezamos a incumplir esas normas, los demás también lo harán, tanto en represalia como por simple imitación. A eso es a lo que se refiere la gente cuando habla de una guerra comercial.

Y es una tontería creer que EE UU “ganaría” dicha guerra. En primer lugar, distamos mucho de ser una superpotencia dominante en el comercio mundial, ya que la Unión Europea es un actor igual de importante y es capaz de adoptar represalias eficaces (como pudo comprobar el Gobierno de George W. Bushcuando impuso aranceles sobre el acero allá por 2002). En cualquier caso, el comercio no es cuestión de ganar o de perder: en general, hace que las partes de un acuerdo sean más ricas, y una guerra comercial suele perjudicar a todos los países involucrados.

No estoy defendiendo un argumento purista a favor del libre comercio. El crecimiento rápido debido a la globalización ha perjudicado a algunos trabajadores estadounidenses, y el incremento de las importaciones después de 2000 afectó a las industrias y a las comunidades. Pero una guerra comercial trumpista no haría más que multiplicar el daño, por dos razones.

Una es que la globalización ya se ha producido, y las industrias estadounidenses forman parte ahora de una red internacional de transacciones. Por tanto, una guerra comercial afectaría a las comunidades de la misma manera que lo hizo el aumento del comercio en el pasado. Hay un viejo chiste sobre un conductor que atropella a un peatón, y que luego intenta remediar el daño dando marcha atrás y pasando por encima de la víctima una segunda vez. La política comercial trumpista sería así.

Los aranceles que se proponen ahora también impulsarían a los sectores que requieren mucho capital y que dan empleo a relativamente pocos trabajadores por dólar de ventas; estos aranceles, en todo caso, descompensarían aún más la distribución de la renta en detrimento del trabajo.

¿Seguirá Trump adelante con esto? Es posible. Al fin y al cabo, se hizo pasar por populista durante la campaña, pero hasta el momento, todo su programa económico ha sido el habitual de los republicanos, que recompensa a las empresas y a los ricos y perjudica a los trabajadores.

De modo que, efectivamente, es muy posible que a las bases les gustara ver algo que se parezca más al tipo al que pensaban que votaban. Pero las promesas comerciales de Trump, aunque poco ortodoxas, eran igual de fraudulentas que sus promesas sobre la atención sanitaria. En este ámbito, al igual que, bueno, en todo, no tiene ni idea de lo que está hablando. Y su política basada en la ignorancia no acabará bien.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía.
© The New York Times Company, 2017.
Traducción de News Clips.

Nuevos equipos tienen que “dar más” en La Cuba

Escrito por Pastor Batista Valdés, con foto del autor, El Invasor


La necesidad de corresponder, mediante una mayor eficiencia y con volúmenes productivos cada vez más altos, la inversión que el país está realizando en el equipamiento agrícola, fue reiterada por José Ramón Machado Ventura, Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al visitar la Empresa de Cultivos Varios La Cuba, en la provincia.

“Hoy la situación es incomparablemente mejor con respecto a dos años atrás”, dijo y puso como ejemplo el panorama de esa misma entidad, favorecida con la entrada de 27 nuevos tractores, una docena de fumigadoras, seis sembradoras y otros recursos, en busca de un mejor aprovechamiento del suelo y del agua.

“Lo que no puede suceder es que dentro de un corto tiempo alguien diga que ya se rompieron los equipos y pida que traigan otros nuevos”, comentó en reflexivo diálogo con Félix Duarte Ortega, miembro del Comité Central del Partido y primer secretario en la provincia; Raúl Pérez Carmenate, presidente de la Asamblea del Poder Popular en el territorio, y Carlos Blanco Sánchez, director de la empresa.

“La falta de lluvia continúa golpeando —añadió—, sin embargo, no ha habido una depresión catastrófica en la actividad agrícola ni ha decrecido la producción, aún cuando, en muchos lugares, permanece paralizado un alto número de sistemas de riego, lo que demuestra que hay más preparación para enfrentar ese fenómeno, mejor empleo de los recursos y mayor control sobre ellos.”

Además de plantaciones bananeras (1 750 hectáreas plantadas) el también miembro del Buró Político visitó las seis nuevas cámaras de maduración instaladas allí para responder a la creciente demanda del mercado, sobre todo turístico, y una de las modernas estaciones de bombeo para el riego por goteo, capaz de ahorrar el 70 por ciento del agua, el 52 por ciento de la energía eléctrica, y triplicar la producción.

Durante el periplo, Machado Ventura fue informado por Wílver Bringas Fernández, director de la Empresa Agroindustrial Ceballos, acerca de la estrategia para rescatar e incrementar el cultivo de la naranja, la toronja y el limón (con unas 750 hectáreas plantadas, de conjunto), sin renunciar al fomento de otras frutas, cuyo cierre de ciclo productivo está asegurado, mediante procesamiento en el combinado con que cuenta esa entidad estatal socialista, además de alrededor de una veintena de minindustrias conserveras.

Procedente de Camagüey, donde también supervisó asuntos relacionados con la producción de alimentos, Machado Ventura afirmó que siempre aprecia cosas nuevas en Ciego de Ávila, provincia que “ya tiene determinada estabilidad en la Agricultura, cierto desarrollo, aunque no al máximo, porque, de acuerdo con sus potencialidades, aún puede aportar mucho más”.

Precisamente en función de ese objetivo, había visitado, 48 horas antes, otras zonas del territorio.

Intenso programa de trabajo en comisiones de la Asamblea Nacional

Desde este lunes las comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular iniciarán sus debates previos a la celebración del noveno periodo ordinario de sesiones en la octava legislatura


8 de julio de 2017 00:07:02

Desde este lunes las comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular iniciarán sus debates previos a la celebración del noveno periodo ordinario de sesiones en la octava legislatura.

La atención a los planteamientos de los electores y el enfrentamiento al delito, las ilegalidades, las indisciplinas sociales y la corrupción, serán puntos comunes de la agenda de las diez comisiones que prevén analizar 79 temas del 10 al 12 de julio.

Entre los tópicos de estos tres días de intenso trabajo se encuentran los relacionados con la vivienda y su problemática en el país, asunto que abordarán de conjunto las comisiones de Asuntos Constitucionales y Jurídicos y la de Industria, Construcciones y Energía.

Asimismo, la comisión de Atención a la niñez, la juventud y la igualdad de derechos de la mujer abordará la situación que presenta la producción, distribución y comercialización de juguetes, y el programa de atención a la pareja infértil y el cumplimiento de las recomendaciones del control y fiscalización a los hogares maternos, entre otros temas.

Por su parte, los diputados de la comisión de Salud y Deporte se unirán a los de Defensa Nacional para evaluar la situación epidemiológica del país, así como la efectividad y resultados de las medidas tomadas para prevenir y enfrentar las enfermedades transmitidas por el mosquito del género Aedes.

Además, Salud y Deporte también dará seguimiento a la fiscalización de la calidad de la formación integral de los atletas en las Escuelas de Iniciación Deportiva, el uso de los gimnasios populares y el control de los gimnasios no estatales, y el papel del Inder en estos asuntos.

Otro tema de gran interés es el de las políticas sobre el envejecimiento poblacional y, en particular, el estado constructivo de los hogares de ancianos y casas de abuelos y la creación de nuevas capacidades para estas instituciones.

La comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos dedicará una jornada a evaluar el estado de cumplimiento de los planes y estrategias de prevención y enfrentamiento al consumo de drogas. Mientras que se unirá a la comisión de Industria… para el análisis de la propuesta de dictamen del proyecto de Ley de Aguas Terrestres, que se presentará a la sesión ordinaria del Parlamento.

El cumplimiento del Plan de la Economía Nacional en el primer semestre del año 2017 y la información sobre la liquidación del Presupuesto del Estado del año 2016, serán temas a abordar por la comisión de Asuntos Económicos.

La calidad y el comportamiento de los servicios en la transportación ferroviaria, el cumplimiento del programa de recuperación de las capacidades en centros pertenecientes al Ministerio de la Industria Alimentaria, los resultados del control y fiscalización a las inversiones de Recursos Hidráulicos que financia el presupuesto del Estado; así como una información sobre las inversiones y acciones para mitigar la sequía, igualmente estarán entre los asuntos que debatirán los diputados reunidos en comisiones.