Fidel


"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 26 de abril de 2017

HMNY - el nexo entre ganancias y inversiones: Keynes o Marx?

Por Michael Roberts

Los temas principales de la conferencia del Materialismo Histórico de este año en Nueva York la semana pasada fueron la Revolución Rusa y las perspectivas de un cambio revolucionario cien años después.

Pero mi principal interés, como siempre, fue sobre la relevancia de la teoría económica marxista en explicar el estado actual del capitalismo global, si se quiere, comprender las condiciones objetivas de la lucha por reemplazar al capitalismo por una sociedad socialista.

Sobre este tema, en una sesión plenaria, el profesor Anwar Shaikh de la Nueva Escuela de Investigación Social (uno de los economistas heterodoxos más eminentes de todo el mundo) y yo examinamos el estado actual de la situación económica del capitalismo moderno. Anwar se concentró en los puntos principales de su libro masivo, Capitalism , publicado el año pasado - la culminación de 15 años de investigación por él. Este es un trabajo importante de economía política en el que Anwar utiliza lo que él llama el enfoque clásico de Adam Smith, David Ricardo y Karl Marx (y a veces Keynes) bajo un paraguas (no específicamente marxista al parecer). Su libro es una lectura esencial (y la he revisado aquí) y también ver la serie de conferencias que ha hecho para acompañarla.

Sus principales puntos en el Plenario fueron enfatizar que el capitalismo no es un sistema que comenzó como competitivo y luego se convirtió en un capitalismo monopolista, sino que es uno de la turbulenta "competencia real". Nunca ha existido una competencia perfecta como la economía dominante implica desde la cual podemos ver "imperfecciones" como el monopolio.

Anwar continuó diciendo que las crisis bajo el capitalismo son el resultado de la caída de la rentabilidad a lo largo del tiempo en una larga onda descendente (véase el gráfico comparando mis medidas con Shaikh). El período neoliberal de principios de los años ochenta fue el resultado del rechazo de la economía keynesiana y el retorno de la teoría neoclásica y el reemplazo de la administración fiscal de la economía, que no funcionó, con el monetarismo de la talla de Milton Friedman. Pero incluso las políticas neoliberales no podían evitar la Gran Recesión. Y desde entonces, no ha habido una recuperación total del capitalismo. Las masivas inyecciones monetarias han evitado la destrucción de los valores de capital, pero a expensas del estancamiento.


En mi contribución, he enfatizado los puntos de mi libro, The Long Depression , que también vio la crisis actual como resultado de la ley de rentabilidad de Marx en funcionamiento. Argumenté que la economía dominante no pudo ver la crisis, no podía explicarlo y no tiene políticas para salir de la larga depresión que se ha producido desde 2009 porque no tienen una verdadera teoría de las crisis.Algunos niegan crisis en absoluto; Algunos afirman que se deben a los banqueros codiciosos imprudentes; O " cambiar las reglas del juego " por la desregulación del sector financiero que causa inestabilidad; O debido al aumento de la desigualdad que apretó la demanda .

En mi opinión, ninguna de estas explicaciones son convincentes. Pero tampoco son las alternativas que se ofrecen dentro del movimiento obrero. Anwar tenía razón en que la economía neoclásica dominaba de nuevo en la economía dominante, pero quise señalar que la economía keynesiana es dominante como teoría alternativa, análisis y prescripción de políticas en el movimiento obrero. Y, en mi opinión, el keynesianismo era igual de inútil para predecir o explicar las crisis y, por lo tanto, también lo son sus prescripciones políticas.

De hecho, ese fue el punto principal en el documento que presenté en otra sesión en HM en la que Anwar Shaikh fue el ponente. En mi artículo, titulado The profit-investment nexus: Marx o Keynes ?, ( The profit investment nexus Michael Roberts, HMNY, abril de 2017 ), argumenté que la inversión de las empresas no es el consumo de las familias que impulsa los auges y la caída de la producción bajo el capitalismo. Para los keynesianos crudos, es lo que sucede con la demanda de los consumidores lo que importa, pero el análisis empírico muestra que antes de cualquier recesión importante, es la inversión que no cae en el consumo y, de hecho, a menudo no hay caída del consumo. La inversión cayó mucho más desde el pico del auge hasta el punto más bajo de la depresión en las recesiones posteriores a la guerra en Estados Unidos.


Por otra parte, lo que impulsa la inversión empresarial es el beneficio y la rentabilidad, no la «demanda efectiva». Esto se debe a que las ganancias no son un "producto marginal" del "factor del capital", como cuenta la economía marginalista dominante (a la que Keynes también se refería). Los beneficios son el resultado del trabajo no remunerado en la producción, parte de la plusvalía asignada por los capitalistas. Los beneficios vienen primero antes de la inversión, no como un resultado marginal de la inversión de capital. En el documento, demuestro que las denominadas identidades macro keynesianas utilizadas en los libros de texto económicos principales no revelan que la conexión causal no es de la inversión al ahorro o ganancia, sino de los beneficios a la inversión. La inversión no causa beneficios, como sostiene la teoría keynesiana, pero los beneficios generan inversiones.

Shaikh comentó en su contribución que Keynes también era muy consciente de que los beneficios eran relevantes para la inversión. Eso suena contradictorio con lo que estoy discutiendo. Pero deja que Keynes mismo resuelva cómo lo vio, cuando dice que "Nada, obviamente, puede restaurar el empleo que primero no restaura las ganancias del negocio. Sin embargo, nada a mi juicio puede restaurar las ganancias empresariales que no primero restaurar el volumen de inversión ". Para responder a Keynes, mi artículo muestra que hay una gran cantidad de evidencia empírica para demostrar que los beneficios conducen a la inversión en cualquier caída y en un boom - la visión marxista. Y hay poca o ninguna evidencia de que la inversión conduzca a los beneficios - la visión keynesiana.

Shaikh en HM argumentó que son los "beneficios de la empresa" los que no importan los beneficios como tales. Con esto quiere decir que los intereses o la renta que toman el capital financiero y los terratenientes deben ser deducidos antes de que podamos ver la conexión directa entre los beneficios empresariales y la inversión empresarial. Tal vez así, pero la evidencia es también fuerte que la plusvalía total en manos del capital (incluyendo el capital financiero) es la fuerza impulsora detrás de la inversión. El interés y la renta nunca pueden ser más altos que los beneficios, ya que son deducciones de los beneficios totales obtenidos por el capital productivo.

También Shaikh calcula que son expectativas de ganancias futuras en nuevas inversiones que son decisivas en el movimiento de la inversión empresarial, no la masa o la tasa de ganancia sobre el stock existente de capital invertido. Sí, los capitalistas invierten en la expectativa de ganancias, pero esa expectativa se basa en lo que su rentabilidad real era antes. Así que lo que importa es la rentabilidad del capital existente. De lo contrario, la expectativa de beneficio se convierte en alguna medida subjetiva efímera, como los espíritus animales de Keynes. De hecho, como cito a Paul Mattick en mi artículo, " ¿qué debemos hacer de una teoría económica .... Que podría declarar; "Al estimar las perspectivas de inversión, debemos tener en cuenta, por lo tanto, los nervios y la histeria y las digestiones y reacciones al clima de aquellos de cuya actividad espontánea depende en gran medida" (Keynes).

Mi trabajo concluye que las conclusiones de la política económica derivan de la visión marxista o keynesiana de lo que impulsa la inversión. El multiplicador keynesiano calcula que es la demanda la que impulsa la inversión y si la demanda de los consumidores y de las inversiones es baja o baja, un impulso adecuado de la inversión y el gasto del gobierno puede compensar y así impulsar la economía capitalista.

Pero cuando estudiamos la evidencia de la eficacia del multiplicador keynesiano, como lo hago en este artículo, no es convincente. Por otra parte, el multiplicador marxista, es decir, el efecto de los cambios en la rentabilidad del capital empresarial sobre la inversión y el crecimiento económico, es mucho más convincente. Así, las políticas de estímulo fiscal y monetario keynesianas no funcionan y no ofrecen recuperación económica cuando la rentabilidad del capital es baja y / o está disminuyendo. De hecho, pueden empeorar las cosas.

En la plenaria señalé que Donald Trump planea alguna forma limitada de estímulo keynesiano por el gasto del gobierno en programas de infraestructura por un valor de unos 250.000 millones de dólares. He discutido estos planes y su naturaleza falsa antes . Pero incluso si fueran aumentos genuinos en la inversión del estado, harán poco. La inversión empresarial como proporción del PIB en la mayoría de las economías capitalistas avanzadas es de alrededor del 12-18% del PIB. La inversión del gobierno es de alrededor del 2-4%, o unas cuatro a seis veces menos. Eso no es sorprendente, ya que estas son las economías capitalistas! Pero eso significa un aumento de sólo 0,2% del PIB en la inversión gubernamental, como lo propone Trump, aunque el "efecto multiplicador" de esa inversión sobre el crecimiento del PIB sea más de uno (y la evidencia sugiere que será poco más, LEEPER_LTW_FMM_Final ).

Lo que importa en el capitalismo es el beneficio porque el modo de producción capitalista no es sólo una economía monetaria, como subraya la teoría keynesiana; Es, sobre todo, una economía monetaria. Así, sin aumento de la rentabilidad, la inversión capitalista no subirá. Este punto clave fue el punto de partida de otra sesión sobre el excelente libro de Fred Moseley, Money and Totality , que explica y defiende el análisis de Marx de la acumulación de capital, sus leyes de valor y rentabilidad, de interpretaciones competitivas y distorsionadoras. He revisado el libro de Moseley en otra parte.

Pero los puntos clave relevantes para este post son que Moseley muestra que no hay problema de conciliar la ley de valor de Marx (basada en todo el valor creado por la fuerza de trabajo) con los precios relativos de producción y rentabilidad en una economía capitalista. No hay necesidad de "transformar" los valores laborales en precios monetarios de producción, ya que Marx comienza el circuito de producción con insumos monetarios y lo termina con (más) salarios monetarios. La ley del valor y la plusvalía proporcionaron la explicación de cómo se obtiene más dinero, pero no es necesaria ninguna transformación matemática.

Pero esto también significa que para que la ley de valor de Marx mantenga y para que el valor total explique los precios totales (y la plusvalía total para explicar los beneficios totales), sólo el trabajo puede ser la fuente de todo valor creado. No puede haber ganancia sin plusvalía. Por eso estoy en desacuerdo con la opinión de Anwar Shaikh de que Marx también reconoció el beneficio de la "alienación" o transferencia. He explicado dónde no estoy de acuerdo aquí.

El peligro de aceptar ese beneficio puede provenir de otro lugar que de la explotación de la fuerza de trabajo es que abre la puerta a las falacias de la economía dominante, en particular la economía keynesiana, de que la creación de dinero o crédito puede proporcionar más ingresos (demanda) y no es Ficticio pero real. Si eso fuera cierto, entonces el monetarismo y las políticas keynesianas se convierten en opciones teóricamente válidas para poner fin a la actual Depresión Larga y futuras depresiones sin reemplazar el modo de producción capitalista. Por suerte, la opinión de que los beneficios pueden crearse con dinero y no explotar el trabajo es falsa.

https://thenextrecession.wordpress.com/2017/04/25/hmny-the-profit-investment-nexus-keynes-or-marx/

La desigualdad medida con otra “vara”: el índice de Palma

Pedro Monreal, El Estado como tal

La última estimación oficial de la desigualdad en Cuba, hace veinte años, se hizo con el índice de Gini. 

Ahora existe un indicador nuevo: el índice de Palma. Para el diseño de políticas, hay expertos que opinan que el índice de Palma es superior al índice de Gini.

Hasta donde conozco, nunca ha sido calculado para el caso de Cuba. No sería muy difícil hacerlo pues se utiliza la misma base de datos que se emplea para calcular el índice de Gini. Sería como decir “te llevas dos por el precio de uno”. Su cálculo no es complicado, pero muy probablemente se enfrentaría a las mismas dificultades que ha encontrado la divulgación del índice de Gini en el país, respecto al cual no hemos noticia en las últimas dos décadas.

Considero que la utilización del índice de Palma tendría dos grandes ventajas a la hora de diseñar las políticas que pudieran encaminar a Cuba en una trayectoria de crecimiento inclusivo, es decir un alto crecimiento económico cuyos beneficios son distribuidos de manera equitativa.

En primer lugar, esta nueva “vara” para medir la desigualdad permitiría a los funcionarios cubanos hacerse una representación precisa no solamente de la desigualdad de la sociedad en su conjunto (algo que refleja el índice de Gini) sino, sobre todo, informar lo que ocurre con la desigualdad al interior de la sociedad.

En segundo lugar, el índice de Palma les facilitaría a los funcionarios disponer de evidencia concreta que permitiera pensar en acciones efectivas para movilizar, como inversión, un ingreso nacional que pudiera estar muy desigualmente distribuido y que, por tanto, requiere de medidas segmentadas y no generales.

El coeficiente de Palma se calcula a partir de la división de la parte del ingreso nacional bruto que va hacia el 10% de la población más rica del país entre la parte del ingreso nacional correspondiente al 40% de la población más pobre.

La metodología utilizada por Palma divide la población total en diez “deciles” (resultado de dividir una serie de datos en diez partes iguales). El “medio” se define por los “deciles” del 5 al 9 (D5 a D9), mientras que “los extremos” están formados por dos grupos: el “decil” más rico (D10) y el 40% más pobre de la población, que abarca los “deciles” del 1 al 4 (D1 a D4).

El propio Palma ha explicado con claridad en que consiste el índice que ha desarrollado:

“Encontré que cuando se compara la desigualdad entre países, nunca se debe a lo que sucede en el medio de la población, es decir, en lo que se lleva la mitad que se ubica en el medio y el medio alto, deciles 5 a 9 del ingreso“.

“Esa mitad se lleva algo muy cercano a la mitad del ingreso de una sociedad en casi todos los países, sean ricos o pobres, grandes o chicos, democracias o dictaduras, tengan o no recursos naturales, un buen nivel de educación o de gobernabilidad“, agrega.

“Es un fenómeno asombroso. Toda la gran diversidad distributiva en el mundo se debe a lo que pasa en la otra mitad de la torta. En específico, lo que se lleva el 10% más rico“.

Los resultados del estudio de Palma se ilustran el siguiente gráfico:


Gráfico tomado de: Palma, José Gabriel. “Homogeneous middles vs. heterogeneous tails, and the end of the ‘Inverted-U’: the share of the rich is what it’s all about”. Cambridge Working Papers in Economics (CWPE) 1111, January 2011. Pag 22. Disponible en http://www.econ.cam.ac.uk/dae/repec/cam/pdf/cwpe1111.pdf

Los países se han organizado a lo largo del eje horizontal según el orden creciente del por ciento del ingreso nacional que va al subconjunto más pobre de la población (D1 a D4). Esto significa que los países con mayor desigualdad se ubican a la izquierda del eje horizontal (p.ej. Africa del Sur) y los que tienen menos desigualdad se ubican hacia la derecha (p.ej. Japón).

No agrego nada más a las consideraciones técnicas sobre el índice de Palma. Además del texto original publicado por Palma en 2011, los interesados en leer más sobre el tema pudieran revisar una versión revisada publicada en 2016, y otros textos aquí, aquí y aquí

Me concentraré en la dimensión política de la utilización del índice de Palma. Para empezar, ese autor ha expresado que la medición de la relación entre el porcentaje del ingreso que se lleva el 10% más rico y lo que se lleva el 40% “nos habla de un fenómeno político fascinante. Mientras en todo el mundo la clase media tiene la misma capacidad para apropiarse de una mitad de la torta, el poder relativo de los ricos y pobres varía enormemente cuando llega al momento de distribuir la otra mitad“.

Palma cita el caso de su país: “En Chile, por ejemplo, el 10% más rico ha resistido con mucho éxito los intentos distributivos de los cinco gobiernos de centro-izquierda desde el retorno a la democracia…Por eso, la desigualdad apenas se ha reducido en un mínimo vergonzoso. La así llamada nueva izquierda de América Latina ha tenido mucho más éxito en bajar los niveles de pobreza que en mejorar la distribución del ingreso“.

Existe un interesante artículo publicado por BBC en el que Palma explica las diferencias que se observan en América Latina en los resultados de los dos índices (Gni y Palma).

Dice Palma que la medición de la desigualdad tiene claras consecuencias a nivel de políticas públicas, mencionando el caso de los primeros años del siglo XXI en América Latina, cuando el boom de las materias primas permitió avances en la lucha contra la pobreza, pero no en la lucha contra la desigualdad. “En realidad lo que se hizo mediante políticas públicas como el salario mínimo, la formalización del trabajo o la bolsa familia en Brasil, fue sacar a muchos que vivían debajo de la línea de la pobreza y colocarlos en un nivel de pobreza…Pero como ahora se hace evidente, cuando los pobres ganan más les es más difícil sostener sus logros en el tiempo. Para los ricos es diferente pues siempre pueden recuperar el terreno perdido… Esta asimetría ayuda a entender porque ha sido tan difícil mejorar la desigualdad en América Latina en forma sostenida”.

Citando el caso de Brasil, Palma considera que, en países de ingreso medio, especialmente medio alto, no es tan complicado sacar a la población de la pobreza. “Todo el plan Bolsa de familia en Brasil que sacó de la pobreza a muchas de las 13 millones de familias que beneficiaba costó 0,5% del PIB por año“.

“Cambiar la desigualdad es otra cosa. Ello necesariamente pasa por cambiar la estructura tributaria, como en la OCDE, por reducir la evasión y elusión de impuestos, aumento del salario y formalización del trabajo, transferencia a los pobres. Es muy fácil saber lo que hay que hacer, otra cosa es tener la voluntad para hacerlo“.

Anoto, de paso, que Palma ha sido muy crítico con las políticas económicas y sociales tanto de la izquierda tradicional como de la llamada “nueva izquierda” latinoamericana, de las que ha expresado que “representa cada día menos a los agobiados”. No estoy diciendo aquí que Palma tenga la razón o no. Lo que digo es que expresa argumentos interesantes.

Concluyo con una invitación a reflexionar sobre la implicación del posible uso del índice de Palma en el proceso de diseño de las políticas de la “actualización” en Cuba. Resultaría interesante poder comprobar si el patrón de distribución identificado por Palma es válido para Cuba. Es decir, si el 50% del ingreso nacional se distribuye en “el medio” y el otro 50% es disputado por “los extremos”. Obviamente eso requiere primero que se mida la desigualdad del país y ello no está ocurriendo.

Más interesante aun sería poder estudiar quiénes constituyen “los extremos” sociales en Cuba (el 10% más rico y el 40% más pobre), quiénes representan “el medio”, cuánto habría cambiado esa estructura social respecto a la época anterior a la crisis, así como tratar de comprender la manera en que pudieran manifestarse eventuales contradicciones distributivas en la política nacional.

El asunto es importante, para poder entender –entre otras cosas- dónde debería enfocarse la captación del ingreso nacional para convertirlo en inversión nacional, un tema urgente porque se estima que el país no podrá crecer entre 5 y 7 por ciento anual si no logra cubrirse la brecha inversión de aproximadamente 10 mil millones de pesos que hoy existe.

ACONTECER ECONÓMICO CUBANO

A cargo de L. A. Cañizo


Envíado carbón avileño a Europa

Unas 210 mil toneladas de carbón vegetal fueron enviadas a Europa desde la provincia cubana de Ciego de Ávila en poco más de una década con el objetivo de mejorar la economía cubana y aumentar la capacidad financiera para planes industriales y la agricultura.

La iniciativa la respaldan carboneros de varias provincias y es dirigida por la Empresa Agroindustrial Ceballos, la líder nacionalmente en esa tarea, dijo a la Agencia Cubana de Noticias su director, el ingeniero Wilver Bringas Fernández.

Los leñadores son contratados por esa entidad y elaboran el carbón, producto exportable que cumple todos sus indicadores de calidad, con marabú, cuya comercialización la realiza Cítricos Caribe S.A. a países como Italia, el primero en adquirir este tipo de carburante cubano, Grecia, Portugal, Arabia Saudita, España, Reino Unido y otras naciones del Viejo Continente.

Este rubro representa aproximadamente el 80% del total de las exportaciones de la empresa avileña, que también factura piña fresca MD-2, ají picante, pimientos, aceites esenciales, puré de mango aséptico, jugos concentrado de frutas y otros alimentos.

Compañía surcoreana presenta en La Habana abono para diversos cultivos

Mike You, director de la compañía surcoreana Algae M Tech LTD (AGM) informó el 19 de abril, que en el III Congreso Internacional de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, que sesiona en el Palacio de Convenciones de La Habana, presentó un tipo de abono utilizable en la mayoría de los cultivos.

"Se trata del Bio-ht, el cual entregamos al Instituto de Investigaciones Fundamentales de la Agricultura Tropical (Inifat), para que lo investigue y realice pruebas de sus cualidades, pues nos interesa una validación del producto por este importante centro con el que cooperamos", explicó el directivo a la agencia Prensa Latina (PL).

Precisó que el producto se obtiene a partir de la mezcla de abono con rocas y otros minerales y permite el crecimiento saludable de verduras, vegetales y otros cultivos.

"El fertilizante es amigable con el medio ambiente, incrementa la producción agrícola, reduce el consumo de abonos y remedia la acidez de los suelos mediante el aumento de sus micro-organismos", aseveró Mike You.

Destacan desarrollo del polo turístico en provincia cubana de Holguín

El ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, informó el 14 de abril, que el polo turístico de Holguín (oriente del país) se extenderá a partir de los nuevos proyectos, ya en marcha en la península del Ramón, en el municipio de Antilla, donde existen potencialidades para construir más de 19 mil habitaciones.

El titular destacó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que las inversiones hacia estas viables posibilidades fueron aprobadas, y actualmente se crean las condiciones para iniciar la construcción del primer hotel en esa zona.

Al referirse a los pronósticos de esta rama en el territorio para los próximos años, Marrero argumentó que junto a las seis mil habitaciones disponibles, actualmente se unen la ejecución de dos nuevos hoteles Cinco Estrellas en sus renombrados balnearios Pesquero y Guardalavaca, gestionados por el grupo Iberostar.

En Cuba, por mayor eficiencia en la gestión de inventarios

Evaluaciones efectuadas por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) y otros organismos arrojaron, entre otros aspectos, la necesidad de actualizar e integrar las normas existentes para el tratamiento de los inventarios, cuyos montos en valores crecieron en 2016.

En entrevista con la ACN, René Hernández, vicetitular del MEP, explicó que tras la última sesión plenaria del Parlamento cubano se creó un grupo de trabajo con vistas a analizar ese importante asunto, de conjunto con los ministerios de Finanzas y Precios, Comercio Interior, Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, y el de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

Durante esa reunión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, acontecida en diciembre, se conoció que en 2016 el valor de los inventarios superó los 23 mil millones de pesos, con una tendencia creciente durante todo el periodo, aun cuando el producto interno bruto experimentó una caída de 0,9 por ciento.

De acuerdo con Hernández, el 30 por ciento de ese total se corresponde con mercancías para la venta, mientras el 20 por ciento con producciones en proceso, "elementos que hemos incorporado en la diana de los exámenes, pues llaman la atención ante las tensiones que padece la economía nacional", subrayó.

A juicio del vicetitular del MEP, una de las causas que incide en la innecesaria acumulación de los recursos, principalmente materias primas, es cuando no se hace una planificación coherente con las secuencias de los objetivos a lograr en el período.

Favorece la administración compartida a hoteles en Camagüey

La administración compartida con compañías extranjeras ha elevado los niveles de comercialización y calidad en dos hoteles de la playa de Santa Lucía, en el norte de la provincia de Camagüey, pertenecientes al grupo hotelero Cubanacán.

La compañía española Roc Hotels entró a participar tanto en los esquemas comerciales de cara al público externo, como en la dirección interna y los resultados económicos en el antiguo Gran Club Santa Lucía, hoy Roc Santa Lucía

Según explicó a la prensa Reinaldo Santana Machado, especialista comercial de la instalación, una de las mayores expectativas con respecto a esta modalidad de operación es la posibilidad de categorizar el hotel a 4 estrellas, lo cual elevará considerablemente los estándares de calidad.

Paso al desarrollo económico

El año 2017 es muy importante para lo que se proyecta en el futuro, expresó en La Habana, Ricardo Cabrisas Ruiz, Vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Planificación.

La declaración del titular fue hecha en diálogo con la máxima direcciòn del movimiento sindical cubano, en el análisis de los resultados del proceso asambleario para la presentación a los trabajadores del plan de la economía del actual año.

El Ministro de Economía y Planificación señaló que queda mucho por hacer, y argumentó que existe cultura y conocimiento pero hay que desarrollar las habilidades en las acciones relacionadas con el desarrollo económico.

El ahorro de portadores energéticos y el desarrollo de las fuentes renovables de energía, siguen siendo fundamentales para el país, expresó Ricardo Cabrisas Ruiz, Vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Planificación.

Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político y Secretario General de la CTC, se refirió a las reservas acumuladas en las empresas que pueden ser utilizados a favor de la economía.

Expertos de 15 países debaten en Cuba sobre agricultura urbana

Expertos de más de 40 instituciones de 15 países participan en el III Congreso Internacional de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, inaugurado el 19 de abril en Cuba para intercambiar y debatir sobre seguridad y soberanía alimentaria.

El foro, que sesionará hasta el viernes en el Palacio de Convenciones de La Habana, es organizado por el Instituto Nacional de Investigaciones Fundamentales de la Agricultura Tropical, el Ministerio de Agricultura y el Grupo Empresarial Agrícola, y cuanta con el auspicio de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Esta práctica en el país iniciada hace tres décadas con la producción en organopónicos constituye hoy un movimiento popular que aporta más de un millón de toneladas de hortalizas sobre bases agroecológicas.

La directora de Desarrollo del Grupo Empresarial Agrícola, Alina Beltrán, destacó los esfuerzos en los últimos años en el autoabastecimiento de semillas, con lo cual actualmente logran producir el 70 por ciento de las simientes de lechuga, 80 de acelga china y el 40 de rábano, expuso.

PRODAL incorpora moderna planta para producir salchichas

La Empresa Productora de Alimentos (PRODAL), incorporó una moderna planta para la producción de salchichas, que posibilita sustituir importaciones y entregar un mayor volumen de alimentos destinados a la población.

Tecnologías europeas integradas conforman el equipamiento montado en ese centro del municipio de Regla, y con capacidad para procesar diariamente hasta 20 toneladas del mencionado surtido.

Yaneisy Romero, jefa del Grupo de Importaciones, de esta entidad perteneciente al Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA), dijo a la Agencia Cubana de Noticias que para el presente año se prevé la instalación y remodelación de los sistemas de refrigeración, que le posibilitarán alcanzar el máximo rendimiento.

Informó que en los primeros tres meses del 2017 se elaboraron más de 720 toneladas de salchichas, y el propósito es seguir incrementando los volúmenes de entrega a la economía.

Avanza cimentación en Cienfuegos de planta de fertilizantes químicos

Al 45 % de ejecución se encuentra la cimentación de la planta de fertilizantes químicos -inversión de Cuba y la India- que se construye en la ciudad portuaria de Cienfuegos.

Deberá arrancar a principios de 2018 y está concebida para producir 300 000 toneladas anuales de abonos NPK (nitrógeno-fósforo-potasio), precisó en su versión digital el semanario 5 de Septiembre.

Gonzalo Gutiérrez, inversionista por la parte cubana, aseguró que cuentan con más del 20 % del equipamiento tecnológico en almacenes de la mencionada ciudad, 240 kilómetros al sudeste de La Habana.

La parte extranjera está satisfecha con la marcha del proceso inversionista, según reflejó un chequeo del montaje, realizado por la Empresa Química de Cienfuegos y el Grupo Empresarial de la Industria Química (cubana).

Fuentes: Radio Habana Cuba (RHC); Radio Reloj; Agencia Cubana de Noticias (ACN); Prensa Latina; Opciones/Juventud Rebelde

El interés social y la terca realidad (II)




LA HABANA. En el artículo anterior se mostraron unos cálculos relativamente sencillos para poder establecer una comparación realista con el nivel actual de precios. No obstante, esa referencia está mediada por varios hechos que brindan mayor complejidad al análisis.

Primeramente, el salario medio mensual fue un referente acertado para aproximar el nivel de ingreso de las familias en 1989, ahora lo es mucho menos. Es bien sabido que en la actualidad, la mayoría de los hogares cuentan con fuentes de ingreso adicionales. En segundo lugar, también sabemos que tanto el salario en el sector público como los ingresos adicionales de cualquier naturaleza se reparten más desigualmente en la actualidad. En tercer lugar, los taxis de entonces y los boteros de ahora no enfrentan las mismas condiciones de operación, en tanto estos no reciben ningún subsidio o tratamiento preferente, mientras que una buena parte de sus gastos de operación tienen que cubrirlos en la red minorista que opera en pesos convertibles, donde estos artículos están gravados por un elevadísimo impuesto de ventas. La comparación se enrarece aún más dado que hoy circulan dos monedas, y existen varios tipos de cambio en la economía. Ello hace extremadamente difícil realizar una valoración global de la productividad y eficiencia entre los distintos operadores.

Por otra parte, sería muy injusto decir que los operadores privados ganan mucho sobre la base de un ingreso de 200-300 CUC. ¿Cuál es la referencia? ¿El salario medio mensual en el sector público? En economía política marxista el salario es una categoría que se aplica a aquella compensación que cubre mínimamente las necesidades básicas del trabajador y su familia, permitiendo la reproducción de la fuerza de trabajo. Bajo ese criterio, sería difícil decir que los salarios del sector público son una base válida de comparación. Retomando los ingresos extra-salariales, si lo que percibe un taxista privado es el ingreso esencial, a lo mejor resulta más lógico compararlo con el ingreso total de otras familias, dado que el salario no puede ser la única referencia por las razones explicadas anteriormente.

Además, la discusión sobre el poder adquisitivo de las familias cubanas se ha concentrado durante mucho tiempo en el nivel y la dinámica de los precios y mucho menos en el otro gran componente, los ingresos. Si el ingreso promedio familiar creciera consistentemente a un ritmo similar al de los precios, no habría afectación. Las políticas orientadas a disminuir o congelar precios, en mercados expuestos a condiciones variables, pueden traer efectos contraproducentes. Estos pueden ir desde la disminución de la rentabilidad del sector y por tanto su atractivo para invertir, el estímulo a la informalidad y la evasión fiscal, la salida de varios oferentes, entre otros. Esto último, por ejemplo, le otorgaría un mayor poder de mercado (y por lo tanto para fijar precios) a los oferentes que decidan o puedan continuar las operaciones. Desafortunadamente, dado que la discusión sobre cómo aumentar sostenidamente los ingresos de amplios segmentos de nuestra población desborda el ámbito específico de un sector, es bastante frecuente que no se incluya en las discusiones.

Existen, eso sí, algunas certezas. Si se pretende controlar administrativamente los precios, sin actuar sobre las condiciones básicas de operación de un mercado para llevarlo a un nuevo equilibrio, se pueden esperar todos los efectos que hemos presenciado en las últimas semanas. No se puede pretender resolver problemas de esta índole con resoluciones y decretos. Haríamos muy bien en estudiar un poco más sobre cómo operan realmente los mercados. Con estas medidas probablemente el más afectado fue el propio pueblo, cuya protección fue la que activó la reacción del gobierno.

Si en el país hay menos combustible disponible, y eso afecta directamente a esta actividad, ¿cómo es posible esperar que aumente la oferta de servicios de transporte? Si el precio que deben pagar los taxis por el combustible se percibe como elevado, entonces una vez más aparecerán quienes atiendan esa demanda desviando los recursos desde el sector estatal, aprovechándose de los precarios sistemas de control.

Una de las razones más poderosas para mantener un precio tan alto es el subsidio del combustible que se entrega al sector estatal. Se argumenta que tiene que ser así para proveer servicios muy apreciados por los ciudadanos, pero la realidad es que también contribuye a financiar la ineficiencia del sector público.

Asimismo, los precios del transporte privado están relacionados con el nivel de precios en el resto de la economía. También son muy altos en la red que vende productos en pesos convertibles. También lo son en la flota que antes pertenecía a una empresa estatal, y ahora funciona bajo otra modalidad. Por lo que otra vez aparece el fantasma de los sesgos en contra del sector privado. ¿Cuánto representan los servicios de transporte en el índice de precios general de la economía? El menguado poder adquisitivo de los ingresos de las familias es un asunto de primera importancia, pero no se puede tener una discusión seria sobre la base de acciones de este tipo. La observación no indica que la mayoría de los participantes en ese mercado estén más satisfechos ahora que antes.

¿Cómo se puede atender este asunto? En primer lugar, el estado del transporte refleja en gran medida lo que ocurre a nivel de toda la economía. La economía cubana ha crecido muy poco, por debajo de su potencial, por lo que no podemos pensar que existen los recursos para atender todas las necesidades. ¿Por qué pensar que es diferente con el transporte? Ocurre también con la vivienda, y con tantas otras cosas. Recientemente este sector ha sido impactado por eventos más específicos, descritos anteriormente. Se podría intentar una mejora en la eficiencia del sector, optimizando la asignación de recursos e insumos en función del desempeño evitando la discriminación por forma de propiedad; o diseñando un programa de sustitución de medios ineficientes en el sector privado, y otras muchas. Se podría establecer un consejo regulador de la actividad en la Capital, integrado por todas las partes interesadas, e incluyendo a los consumidores.

Esto sería un buen comienzo para cambiar la forma de pensar y de hacer, reconociendo las características de Cuba en los inicios del siglo XXI. Tratar de controlar los precios es casi siempre una muy mala idea. Parece sensato suponer que el transporte en una gran ciudad no puede descansar en soluciones individuales, sería el caos. Pero en todas las ciudades, incluso en las que cuentan con los sistemas de transporte más avanzados, existe también el transporte privado. Se cuestiona la solución privada, pero no se ofrece una alternativa pública. ¿Cuándo se ha logrado diseñar y poner en práctica un sistema de transporte eficiente en La Habana? Nunca, y no es un asunto de la crisis económica. Hay muchísimas ciudades en el Tercer Mundo, incluyendo América Latina, con soluciones innovadoras en este ámbito. No se trata solo de recursos, y no avanzaremos si nos aferramos a fórmulas del pasado.

Progreso Semanal/ Weekly autoriza la reproducción total o parcial de los artículos de nuestros periodistas siempre y cuando se identifique la fuente y el autor.Temas: Cuba, economía cubana, transporte privado en Cuba

El interés social y la terca realidad (I)





LA HABANA. En las últimas semanas hemos sido testigos de otro episodio controvertido en el largo camino hacia la búsqueda de verdaderas soluciones a nuestros muchos agobios. El gobierno de la ciudad Capital introdujo regulaciones de precios en el funcionamiento del transporte privado de pequeña escala, lo que se conoce por acá como los boteros. Lo primero que cabría preguntarse es si el gobierno de la capital debería hacer esto, y en caso de que sea así, bajo qué condiciones. Esta no es una consideración menor, porque una decisión desacertada puede tener consecuencias desastrosas.

Vamos a empezar por aquí. Es una idea bastante popular que los gobiernos tienen la legitimidad necesaria para realizar intervenciones puntuales en los mercados en función de garantizar el bien colectivo y otras consideraciones similares. Pero también es una práctica aceptada que esas intervenciones deben realizarse bajo ciertas condiciones, con el objetivo de garantizar la viabilidad y el funcionamiento de estos mercados a largo plazo.

Nadie debería estar interesado en crear confusión, o la sensación de que cualquier pretexto es bueno para arremeter contra alguno de los actores en un mercado específico. El resultado bien puede ser, y la evidencia empírica lo demuestra, que en estos casos se puede desalentar la inversión o la competencia, y la sociedad termina pagando las consecuencias. Ahora bien, algunos podrían decir que la nuestra no es una economía de mercado y las reglas deben ser diferentes, y puede que sea verdad. Pero lo cierto ahora mismo es que hay mercados funcionando en nuestra economía, y haríamos mucho bien si empezáramos a estudiar cómo regularlos inteligentemente. Un ejemplo reciente es la notable subida de precios en los hoteles capitalinos a partir del dramático incremento de visitantes extranjeros. Si la ley de la oferta y la demanda funciona ahí, por qué asombrarse cuando ocurre en otro sector.

Como otras veces en el pasado, el objetivo fundamental fue “proteger a la población” en contra del abuso desmedido de algunos choferes de autos particulares. En general, casi todo el asunto giraba alrededor de los precios, sobre los que existía la percepción de que ya eran muy altos y estaban aumentando muy rápidamente, junto a otras prácticas deshonestas en ese mercado, como el “picoteo” del recorrido, buscando maximizar el ingreso por asiento.

Uno de los objetivos de este ejercicio será demostrar que posiblemente “la población” no salió bien parada como resultado de esta decisión. Este es un tema complejo, y tampoco este trabajo pretende agotar la discusión, sino procurar el análisis de otras aristas que también son válidas.

La medida en sí, anunciada en varios medios nacionales el 8 de febrero de 2017, introduce precios máximos para los servicios que prestan los trabajadores privados del transporte, en dependencia de las rutas y las distancias a recorrer. En varios casos, estos precios no se diferencian demasiado de los que se estaban cobrando hasta hace muy poco, pero en algunos tramos supone una rebaja, lo que por supuesto, provocó una reacción negativa de parte de la mayoría de los choferes y dueños.

También existía un antecedente. En julio de 2016, luego de las reducciones programadas en las asignaciones de combustible a una buena parte del sector público, como respuesta a las afectaciones que venían experimentándose con la importación de hidrocarburos, las cotizaciones se elevaron en el mercado informal de contrabando, lo que trajo como consecuencia un aumento de las tarifas aplicadas a los clientes. En aquel momento, hubo una primera reacción del gobierno, a la que siguió un relativo ajuste de la situación. Sin embargo, las causas esenciales no variaron y los operadores continuaron buscando alternativas para mantener los márgenes de rentabilidad. A continuación, se tratará de describir brevemente los agentes y fundamentos esenciales de ese mercado, al menos en el contexto de la capital del país.

La descripción comienza con el ámbito de la oferta. La ciudad tiene hoy un promedio de 600 ómnibus, que realizan unos 7600 viajes al día, transportando alrededor de 1,1 millones de pasajeros. Solo como referencia, en 1984 (los directivos del sector plantean que fue el mejor año del transporte en la Capital), existían 1700 ómnibus que realizaban 30 000 viajes diarios, que lograron transportar a 4,3 millones de pasajeros. Es decir, 33 años atrás el sistema público transportaba cuatro veces más pasajeros que en la actualidad.

Adicionalmente, existen otros proveedores como los ómnibus pertenecientes a entidades estatales, los taxis (CUC), las cooperativas, y por supuesto los choferes privados. Distintos funcionarios han reconocido que estos últimos operan alrededor de 5000 carros diarios que transportan a unos 160 000 pasajeros, que representarían el equivalente al 15% de lo que logra el resto de los operadores estatales y cooperativos.

Ahora vamos a examinar la demanda. La población de la ciudad es esencialmente la misma que en 1989, solo ligeramente superior. Pero hay otras diferencias. La población flotante sí ha crecido notablemente, por muchas razones, entre las que se encuentra la concentración de oportunidades económicas en la Capital, frente a otras regiones. A esto habría que añadir los visitantes internacionales, que si bien en su mayor parte usan el sistema paralelo de transporte turístico, más recientemente representan una fuente adicional de demanda como resultado del mayor peso del alojamiento privado, y la aspiración de vivir una experiencia auténticamente cubana.

La dinámica descrita anteriormente bastaría para explicar lo que ha estado ocurriendo recientemente. La oferta pública es una fracción de lo que fue hace dos décadas mientras que la demanda ha crecido sustancialmente. Los resultados son una creciente participación del sector privado en la prestación de servicios de transporte, y una estructura de precios que refleja las condiciones del mercado en mayor magnitud que en el sector estatal.

¿Por qué estos hechos sorprenden a tanta gente? Si la demanda continúa aumentando y la oferta no aumenta al mismo ritmo pues los precios se irán ajustando al alza. Este es un efecto bastante intuitivo cuando se establecen los hechos básicos. Recordemos que mientras el sistema estatal puede permitirse los números rojos indefinidamente en el entendido que se recibirán recursos públicos, el sector privado no puede acudir a esta solución. Además, los que se dedican a esta actividad establecen sus tarifas sobre la base de obtener una ganancia, de lo contrario, cuál es el propósito de dedicar tiempo y recursos a una actividad determinada.

A lo anterior se puede añadir otra dimensión. Una percepción extendida, y no sin fundamento, explica lo ocurrido sobre la base del tratamiento discriminatorio que reciben estos actores del transporte capitalino. Se les ha llamado “mal necesario”, se plantea que hay que “enfrentarlos” y otras cuestiones por el estilo. En algunos trabajos se ha reconocido que el transporte estatal es insuficiente y de mala calidad, que los taxis de las agencias estatales tienen precios prohibitivos, entre otras revelaciones. Si se aceptan estos hechos, entonces por qué se reduce la “respuesta” al comportamiento en este segmento, que incluso se reconoce representa una proporción relativamente modesta de todos los ciudadanos transportados. Por ejemplo, ¿qué pasa si se aplica la misma rigurosidad en el cumplimiento de lo establecido para los choferes de los ómnibus públicos? Se han elaborado varios trabajos periodísticos sobre la indisciplina en este segmento. ¿Cuál es la solución en este caso? ¿Se les termina el contrato? Probablemente no se hace porque no hay muchos sustitutos y empeoraría aún más la situación. Se ha dicho también que había muchos operadores informales. Probablemente sea verdad. Ahora, ¿acaso no convendría trabajar conjuntamente para lograr que una mayoría se incorpore al trabajo formal, de forma tal que se expanda la oferta?

Luego viene la discusión sobre el nivel de las tarifas. Para determinar cómo los niveles actuales se comparan con los de otras épocas se va a utilizar el índice de precios acumulado desde 1989, que recoge la inflación acumulada desde ese año. Como referencia, un peso del año 1989 equivale a 9 pesos actuales. Por ejemplo, el precio del pasaje en guagua en 1989 era de 10 centavos, y su equivalente actual serían 90 centavos. Es decir, en términos reales, el transporte público es más barato (40 centavos oficialmente) que lo que lo era en 28 atrás. Lo que lleva a preguntarse si no valdría la pena considerar si una empresa puede ser adecuadamente gestionada en esas condiciones, en tanto una mayor recaudación podría contribuir a pagar mejores salarios a sus trabajadores, que también son parte del pueblo. En la práctica, casi todo el mundo termina pagando un peso ($1), por lo que no habría una gran diferencia. Esos 10 centavos representaban en 1989 el 0,0005% del salario medio mensual de aquel año ($188). En estos tiempos, el número sería bastante similar (40 ctvs y 687 pesos).

Respecto a los taxis, al análisis es un tanto más complejo porque el servicio regular en aquella época no es directamente comparable con el que presta el sector privado actual, al menos en lo que se refiere a las rutas fijas. Las tarifas vigentes en 1989 eran de 70 centavos por la recogida y unos 25 centavos adicionales por kilómetro. Apliquemos estas cifras (y la equivalencia de 1 peso de entonces por 9 actuales) a las distancias de la ciudad y la conclusión directa es que 10 pesos (20 pesos para tramos mayores), no resultan necesariamente más caros en relación a los precios de entonces.

¿Cómo explicar el malestar actual y qué se puede hacer?

(Fin de a primera parte)

Progreso Semanal/ Weekly autoriza la reproducción total o parcial de los artículos de nuestros periodistas siempre y cuando se identifique la fuente y el autor.Temas: Cuba, economía cubana

Apretó la sequía, pero cuajó la cosecha

Nelson García Santos 
26 de Abril del 2017 0:23:03 CDT

SANTA CLARA, Villa Clara.— En la pugna entre la sequía y la manera de menguar sus efectos, la Agricultura de esta provincia se apuntó un tanto a favor, al cumplir la mayoría de los planes de producción de alimentos en el último trimestre.

Quizá lo más novedoso resultó la aparición de estrategias al tiempo que, incluso, redujeron la mortalidad de la masa ganadera por falta de comida.

Dicho en las palabras de Héctor Torna Martínez, delegado de la Agricultura en Villa Clara, se prepararon mejor las condiciones para enfrentar el período de sequía.

Ese juicio lo traducen en su exacta dimensión algunas cifras: de enero a marzo se sobrepasó el programa de alimentos planificados, pues se distribuyeron 1 752 154 toneladas.

Se destaca el aprovechamiento de los subproductos de la zafra, como hacía años no ocurría, que ascendió a 144 713 toneladas provenientes de los residuos de centros de acopio, cachaza, miel-urea-bagacillo, miel, cogollo y caña de demolición.

Para mantener la vitalidad del ganado, se recuperaron 1 090 hectáreas forrajeras que estaban dedicadas a otros fines, se produjeron 3 824 toneladas de heno, fueron construidos 3 644 cuartones para el pastoreo y se chapearon 19 031 hectáreas destinadas a la alimentación.

Fue necesario también, ante el agotamiento de 720 fuentes de abasto, distribuir el agua en pipas a 37 011 animales y se montaron 81 bombas para extraer el líquido, que funcionan con paneles fotovoltaicos.

Todas estas medidas favorecieron el hecho de sobrepasar la producción de carne vacuna y porcina, y de cumplir al 90 por ciento el plan de leche.

En cuanto a los cultivos varios, se produjeron 115 294 toneladas de viandas, hortalizas, frutas y granos por encima de lo planificado.

Avalados por la Dirección de la Agricultura en el territorio, esos resultados reflejan un buen desempeño, pese a que todavía se necesitan mayores producciones y lograr mejores rendimientos en los cultivos.