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"Peor que los peligros del error son los peligros del silencio." ""Creo que mientras más critica exista dentro del socialismo,eso es lo mejor" Fidel Castro Ruz

miércoles, 6 de enero de 2016

Trabajan por recuperar atrasos en la siembra de papa

Creado el Miércoles, 06 Enero 2016 19:05 | William Fernández Jiménez| Foto de Archivo


La Habana, 6 ene (ACN) Integrantes del sector cooperativo y campesino intensifican las labores de preparación de suelo para acometer la siembra de más de mil 300 hectáreas de papa, que no se han podido plantar debido a las pésimas condiciones climáticas.

Enel Espinosa Hernández, director de Cultivos Varios en el Ministerio de la Agricultura, precisó que se cuenta con semillas de importación de alto potencial genético y los insumos necesarios para acometer la tarea.

Hasta la fecha el plan se cumple al 72 por ciento, con más de cuatro mil hectáreas sembradas en Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Ciego de Ávila y Cienfuegos, únicas provincias en el país que reúnen las condiciones ideales en los suelos para tal cultivo.

Explicó las lluvias de noviembre, diciembre y primeros días de enero atrasaron el cronograma previsto por los especialistas del sector.

Recordó que estas condiciones, unidas al calor reinante durante el día, conspiran contra los propósitos de los paperos de obtener por segundo año consecutivo 120 mil toneladas del tubérculo.

Solo el cumplimiento estricto de lo establecido en las cartas técnicas, el afán de los agricultores por producirlas y la inversión de millones de dólares anualmente, por el Estado, hacen posible que a gran parte de la población cubana les comience a llegar ese rico alimento desde finales de febrero.

También es preciso trabajar en el perfeccionamiento y uso eficiente de la tecnología, que incluye el asesoramiento a los productores en temas vitales, como el combate a plagas y enfermedades.

Cuba es el único país tropical en el mundo que se arriesga a cultivar la papa, y obtiene como promedio rendimientos sobre las 22 toneladas por hectáreas, la mitad de lo que obtienen las naciones favorecidas por el clima frío y seco y las condiciones de altura.

2016: Un año para que la economía viva peligrosamente



Las previsiones económicas son un esfuerzo inútil. Una cosa que hemos aprendido de la crisis financiera y la Gran Recesión es que hasta aquellos equipados con los modelos más sofisticados se equivocan, y a veces de modo espectacular.De manera que trataré de cumplir con humildad e inquietud una promesa que hice la semana pasada y haré previsiones sobre lo que va a pasar en 2016. Con toda honestidad, el futuro es incognoscible y quien diga otra cosa miente.

De modo que, con esta prevención, esto es lo que yo creo que podría pasar. En algún momento, la recuperación levantada sobre los florecientes precios de los activos, un crecimiento débil en ganancias y una deuda personal en aumento va a llevar a otra enorme crisis financiera, pero no en los próximos doce meses.Por el contrario, 2016 será un año para vivir peligrosamente, tapar grietas y ganar tiempo antes de que reaparezcan los viejos problemas.

He aquí por qué. La gran historia del mes pasado ha sido el derrumbe de los precios del petróleo, que ha rebajado el precio del crudo a niveles que no se veían desde 2004. Esto tiene dos efectos beneficiosos para la economía global. Proporciona un poder adquisitivo adicional a hogares y empresas que consumen energía y presiona a la inflación hacia abajo.

Siempre hay un poco de demora entre la caída de los precios del petróleo y la elevación del gasto como respuesta a ello, en parte porque la gente quiere estar segura de que durará la rebaja de costes. Hace, sin embargo, 16 meses desde que el precio del crudo empezó su declive, desde su máximo de agosto 2014 a 115 dólares el barril, y hay bastantes posibilidades de que caiga todavía un poco más desde su actual nivel, oscilando entre los 30 y 40 dólares el barril. Sin que haya señales de que el cártel petrolífero, la OPEP, tenga voluntad política de acordar un recorte de la producción, es bastante posible que los precios puedan caer por debajo de los 30 dólares el barril en los primeros meses del año. 

Las repercusiones de esto consistirán en mantener la inflación más baja de lo que tienen previsto cualquiera de los principales bancos centrales del mundo. Los responsables de la Reserva Federal norteamericana, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo (BCE) insisten en que “miran al través” las alzas y caídas del petróleo y otras materias primas, y elaboran sus dictámenes sobre los tipos de interés sobre la base de lo que le está sucediendo al núcleo de la inflación, lo que excluye la energía y el precio de los alimentos.

Pero resulta más difícil elevar los tipos de interés si, por la razón que sea, la inflación sigue comportándose de modo distinto a las previsiones oficiales. Lo que es más importante, hay pruebas de que la caída de la inflación provocada por el petróleo más barato tiene efectos sobre la negociación salarial. Cuando en los años previos a la crisis, la inflación británica coincidía de manera regular con el objetivo del 2% del gobierno, los patronos solían ofrecer indemnizaciones del 4%. Ahora que la inflación es cero, no ven razón para ofrecer más de un 2%.

Eso tiene su importancia, porque los bancos centrales andan a la busca de señales de que la inflación salarial remonta como resultado de años de crecimiento regular y caída del desempleo. Si no sube la inflación salarial, hay menos razones para que suba el coste de pedir un préstamo. 

De modo que la predicción número uno para el año que viene es que tanto la inflación como los tipos de interés seguirán bajos durante más tiempo del actualmente previsto. La Fed subió los tipos de interés por primera vez en casi una década a principios de este mes, pero será extremadamente cautelosa con su próxima medida. El Banco de Inglaterra se demorará en su primera medida. El dinero barato impulsará tanto la petición de préstamos como –por algún tiempo- el crecimiento.

El siguiente tema de 2016 será China, donde la cuestión no es si aflojará el ritmo de crecimiento sino en qué medida. La opinión de los expertos difiere acerca del estado de la segunda economía del mundo. Algunos analistas dicen que Beiying lo tiene todo controlado, otros que el país sufre ya un duro aterrizaje de años de sobreinversión en plantas manufactureras improductivas y bienes inmuebles especulativos. 

Es difícil saber exactamente qué es lo que está pasando en China, un país grande con una reputación de estadísticas económicas poco fiables. Los datos oficiales dicen que la economía está creciendo en un 7% anual, pero los datos de consumo de electricidad y carga ferroviaria sugieren que la cifra real está por debajo.

Pero mientras que los tipos de interés oficiales están a cero o en valores semejantes en los principales países desarrollados de Occidente, en China están todavía por encima del 4%. Esto le da margen al Banco Popular de China para recortar el coste de pedir préstamos si quiere estimular el crecimiento, un margen al que ciertamente recurrirá si el gobierno cree que la economía se está ralentizando demasiado rápido. El tipo de cambio puede también recortarse para abaratar las exportaciones chinas, y el país tiene asimismo la opción de elevar el gasto público.

El riesgo, por supuesto, es que China arregle el desaguisado causado por una burbuja que revienta hinchando otra, que es lo que hizo Alan Greenspan en los EE.UU. a principios de la década del 2000. He aquí, por tanto, una segunda previsión. China se ralentizará en 2016, pero las medidas políticas de alivio impedirán el desplome.

En los últimos seis años, la eurozona ha demostrado una infalible capacidad para arrebatar la derrota de las fauces de la victoria. Cada vez que parecía terminar la crisis, ha ocurrido algo desagradable. En 2016, ese “algo” podría ser Grecia, atrapada en una trampa de deuda y austeridad, podría ser una España sin timón o una Francia moribunda.

Hay un par de razones, sin embargo, por las que la eurozona podría dar un traspié hasta 2017 antes de topar con nuevos problemas. La primera es que se beneficiará del retraso en la política de ajuste en los EE.UU. y el Reino Unido, y de las medidas en pro del crecimiento en China. La segunda es que el BCE seguirá recurriendo a la expansion cuantitativa con la esperanza de que el aumento de la provisión de dinero haga que los bancos presten. El BCE es también aficionado a hacer bajar el valor del euro para impulsar las exportaciones, aunque esto pueda resultar más dificil si la Reserva Federal sube los tipos de interés con más lentitud de lo que esperan actualmente los mercados. Hay muchas posibilidades de que el dólar caiga en lugar de apreciarse frente al euro.

El mayor riesgo inmediato para la economía global proviene del mundo emergente, especialmente de esas partes afectadas por el crac en el precio de las materias primas.

Brasil es el país del que hay que estar pendientes. Es la mayor economía de América Latina y se encuentra en serios problemas. La economía se está contrayendo a un ritmo que es el más veloz desde la década de 1930, la inflación está por encima del 10%, la moneda se ha desplomado y ha dimitido el ministro de Economía. Puede que se haga inevitable una visita del Fondo Monetario Internacional. 

Este es uno de esos casos en los que la historia se repite, porque el preámbulo a la crisis de 2008 crisis se inició en la periferia de la economía global. Así que está es mi prevision final: no habrá explosión en 2016, pero se encenderá la mecha. 
dirige la sección de economía del diario británico The Guardian y es coautor, junto a Dan Atkinson, de The Gods That Failed: How the Financial Elite Have Gambled Away Our Futures (Vintage) [Divinidades fallidas: Cómo la élite financiera se ha jugado nuestro futuro].
Fuente:
The Guardian, 27 de diciembre de 2015
Traducción:
Lucas Antón

Mercados caen como castillo de naipes por desaceleración y estancamiento global

Por Marco Antonio Moreno

El peor inicio de año para las bolsas de todo el mundo no hace más que dar cuenta de los duros desafíos económicos que estarán presentes en este 2016, de volatilidades y turbulencias que tienen a los mercados en modo pánico. El año comenzó con el desplome bursátil en China y fue seguido por Japón, Korea del Sur, Hong Kong, Europa, Estados Unidos y América Latina. El estornudo de la bolsa de Shanghai contagió al resto del mundo demostrando que el nerviosismo de los mercados está para quedarse. Esta nueva fase de la crisis iniciada a mediados del año pasado con el desplome de China se intensifica. Lo que estamos viendo es la implosión de todas las burbujas que se hincharon como parte de los excesos financieros sin precedente en el período de la euforia y el descontrol. A medida que los riesgos han comenzado a hacerse visibles y que el estancamiento se consolida, el pánico se apodera de los mercados.

Este esquema básico a lo Dorian Gray que parecía ofrecer la eterna juventud, es el responsable de la euforia permanente que hinchaba burbujas y elevaba el valor de los activos. La nueva realidad deflacionaria instalada en 2015 está poniendo en suspenso los pilares fundacionales del modelo capitalista. El nerviosismo reseñado en marzo del año pasado en ¿Qué encenderá la chispa de la próxima crisis financiera?, se ha acrecentado con la irrupción de potenciales aristas de choque: desde las acciones del Estado Islámico a las de Arabia Saudita, pasando por el desplome de las materias primas, la desaceleración China o el hundimiento del petróleo.

El lunes negro de ayer hundió a la Bolsa de Shanghai en un 7 por ciento y se propagó como un reguero de pólvora por el resto del planeta demostrando que se viven momentos de miedo y fragilidad. La economía sigue entrampada en la resaca post crisis y los planes de ayuda solo han aliviado al sistema financiero, precisamente el corazón del problema. Esta fanfarria ha ocultado que la economía aún no logra levantarse del shock sufrido en 2008 tras las décadas de consumo y derroche iniciadas a fines de los 80. Una fiesta que terminó con la paradoja de tener tasas de interés por el suelo y al mismo tiempo caídas en picada de las tasas de inversión. Hoy nadie invierte porque la deflación es el futuro y tanto la caída de la demanda como el desplome de los precios no son más que el reflejo de la caída generalizada del consumo.
Sólo un guiño para los mercados

De ahí que el giro de la Reserva federal al elevar las tasas de interés después de casi una década sea un arma de doble filo. La euforia de este incremento anunciado por Janet Yellen en diciembre, no alcanzó a durar dos horas. Los mercados bursátiles, que vienen a la baja desde que China confirmó la burbuja, en agosto del año pasado, hicieron un leve guiño al alza para luego continuar con las caídas. Las bolsas cerraron en 2015 su peor año desde 2008. El Ibex 35 perdió 7,5 por ciento.

Lo de Janet Yellen no fue más que un saludo a la bandera para calmar a los mercados y cumplir el tan anunciado “cambio de tendencia” tras ocho años de tasas al cero por ciento. Si bien los datos de empleo y crecimiento del PIB podrían justificar esa decisión, hay un indicador que es más relevante para las perspectivas de largo plazo en Estados Unidos y es la productividad.

La productividad en Estados Unidos sigue siendo persistentemente débil y en losúltimos cinco años el crecimiento de la productividad ha promediado apenas 0.6 por ciento. Más aún, el pronóstico de consenso sugiere más de lo mismo en los próximos 12 meses. Esto está muy lejos del promedio en la productividad desde los tiempos de la posguerra que se empinaba en 2,4 por ciento. La productividad de los últimos cinco años es apenas la cuarta parte de la media de las cinco décadas anteriores.

Esta nueva normalidad a la baja resulta muy alarmante para una población que envejece y comienza a ver que el nivel de vida no es mejor que el de sus padres. Este es el verdadero giro de la crisis: las generaciones futuras tendrán un nivel de vida peor al de las generaciones pasadas. Es la consecuencia más clara y brutal del prolongado estancamiento económico que ha desencadenado la crisis de 2008 como una de sus principales derivadas. Y eso que aún estamos en plena crisis y sin ver aún la luz al final del túnel. ¿Se imagina a donde podemos llegar con un par de décadas más de estancamiento?

Migración: ¿Se nos vacían los campos?

István Ojeda Bello • 6 de enero, 2016


LAS TUNAS. Mariano acaba de mudarse del sitio donde vivió tierra dentro en el municipio de Jesús Menéndez. A los 65 años comienza una nueva etapa de su vida a las afueras de la ciudad de Las Tunas. En apariencia los cambios no son muchos. Su calle no tiene asfalto, su casa actual es amplia con jardín y patio donde cría sus animales; hay electricidad, agua y si lo necesita va al médico aunque “no me han ingresado nunca”, aclara. No vino antes por su padre quien murió hace poco a los 102 años de edad: “Él estaba muy apegado a aquello. Allá nací yo, mis siete hermanos, mis hijas y allí criamos a Kiko que me lo trajeron a los 4 años y es como si lo fuera también”.

¿La capital no aguanta más?

Historias como las de Mariano justifican que entre sus homólogas del país, hoy la ciudad de Las Tunas tenga uno de los porcentajes más altos de población no nativa. De hecho uno de cada cuatro habitantes de este territorio oriental que en el censo del 2012 dijo residir en un lugar distinto al de donde nació, vive en esta urbe.

Los masivos programas de construcción de viviendas sociales de la década de los 70 y 80 del pasado siglo expandieron el área de la capital tunera en todas direcciones. En las últimas cuatro décadas la Ciudad de Puertas Abiertas triplicó su extensión y multiplicó por dos su población total. Ya desde 1988 el Instituto de Planificación Física advertía sobre la emergencia de viviendas en barrios insalubres provocado por la afluencia de personas.

Carlos Peña, jefe del Departamento de Demografía y Censo de la Oficina de Estadísticas e Información (ONEI) aquí concuerda en que la urbanización de la provincia es un proceso previo a la crisis económica de los años 90.

“Ese es un asunto – agrega- que analizaremos en una encuesta el año próximo”. Citando los datos censales del 2012 indica que “Las Tunas como provincia tiene un saldo migratorio negativo, o sea que es emisora de población. Y a lo interno tiene un peso la ciudad capital porque recibe del resto de los municipios”. Sin embargo no es un proceso absoluto, el caso más ilustrativo, advierte, fue el municipio de Jobabo donde hasta el 2007, dos tercios de su población vivía en los campos y en apenas dos años la proporción se invirtió por completo.

“Allí -refiere – vimos una fuerte migración hacia los espacios rurales durante los años más duros del Período Especial. Luego en el periodo 2002-2012 –lapso coincidente con la desactivación del central azucarero local- Jobabo fue el asentamiento urbano que más rápidamente creció en el país. Demográficamente es el municipio del cual emigraron más personas. La mayoría vino para la periferia de la ciudad capital”.

Primero se van los hijos

Mariano no pasó de técnico medio en mecanización agrícola y tiene la satisfacción de que sus hijas llegaron a la universidad. Una se graduó de psicóloga y la otra de maestra. Admite que en la cooperativa se enfadarán con él porque habían concertado que regresaría a la cabina de una combinada cañera. “Querían que ayudara a los jóvenes que no tienen experiencia. Pero apareció la oportunidad de vender la casa y no podía desaprovecharla”, se excusa. Tampoco sus herederas regresaron al hogar natal al término de la educación superior, la primera se mudó hacia la capital provincial y la otra reside en una comunidad rural cercana.

La llegada de personas jóvenes con nivel cultural elevado retarda el envejecimiento de la población activa de las ciudades, sostiene un reporte del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la ONEI de septiembre pasado. No obstante en las zonas rurales emisoras la salida de los más aptos física y profesionalmente para trabajar, en edad reproductiva y casi siempre solteros, compromete su futuro pues las estadísticas confirman que son los más propensos a migrar.

La máster en Ciencias Liset Montero Infante ha estudiado por varios años estos procesos aquí. Ella alerta sobre la “manifiesta tendencia a la desaparición de los pequeños asentamientos rurales y que sus habitantes se agrupen en subcentros de servicios ubicados en la vías fundamentales”.

Salvo en Puerto Padre y Jesús Menéndez, cuyos habitantes se mudan hacia localidades de las propias demarcaciones, tal como corrobora el caso de una de las hijas de Mariano, a la especialista de la Dirección Provincial de Planificación Física le preocupan el sur de los municipios de Majibacoa y Colombia, el oeste de Amancio y el noreste de Manatí. “Cuando en el 2022 se haga el nuevo censo esas zonas estarán prácticamente despobladas”, vaticina.

“Una de las cosas que encontré en mi investigación –cuenta- es que los jóvenes quieren irse de esas comunidades rurales pequeñas. Sus padres aunque se quedan aspiran a otra cosa para sus hijos”.

Desde la sala de su casa Mariano celebra el poder visitar a una de sus hijas y las condiciones de vida que en la urbe más grande del territorio. “Aquí se ven todos los canales sin tener que levantar mucho la antena”, expone.

Entonces… ¿qué hacer?

Liset Montero opina que “parte de la solución sería incentivar el desarrollo de los sub centros de servicios. Eso no detendría la desaparición de los pequeños puntos habitados pero al menos retrasaría la tendencia de despoblamiento”.

En similares términos se expresa Belisario Cedeño García, doctor en Ciencias e investigador del Centro de Estudios de Desarrollo Agrario y Rural (CEDAR) de la Universidad de Las Tunas. Desde su punto de vista “si se desatienden los pequeños asentamientos se fortalece la tendencia migratoria hacia los núcleos poblacionales más grandes”.

Así piensa el también profesor universitario Dr.C. Juan Idalberto Ricardo Botello. El experto sobre cooperativismo cubano insiste en que “la experiencia en Cuba demostró que su creación revolucionó la vida de miles de campesinos y sus familiares llegando incluso a generar comunidades con toda la infraestructura necesaria”. Él está convencido de que las cooperativas, agropecuarias o no, son “una alternativa para los municipios en aras de buscar mayor eficiencia en la creación de bienes y servicios por la vía no estatal, pensando ya en lo más local de esta gestión.”

“Las cooperativas surgieron allí donde había miseria y abandono”, coincide Juan Guerra Gómez, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en esta provincia. “Su propia existencia ha formado parte de la solución de los problemas donde el Estado no puede llegar por la distancia”, expresa. “Queremos fortalecer las cooperativas– confirma- en función de garantizar la estabilidad de las personas en esas comunidades rurales”. Él trae a colación como el Estado desde 2008 legisló en pos de potenciar el desarrollo agrario otorgando tierras en usufructo.

“Hoy la mayoría de nuestros asociados son usufructuarios. Por nos enfrascados en propiciar un mayor sentido de pertenencia y eso depende mucho del fortalecimiento de las cooperativas”, apunta.

Otras respuestas no despreciables están siendo la promoción de iniciativas de intervención social mediante proyectos comunitarios. Unos son promovidos por las estructuras del gobierno y el Partido Comunista aquí bajo el nombre de Por nosotros mismos que pone en contacto a esas autoridades con la población de los sitios más desatendidos; otras salen de la ánimo de promotores culturales como el integrado por Tania Rondón Ramos en Providencia 4, al norte de Majibacoa. “Tratamos de que ellos mismos sean protagonistas de estas actividades”, expresa Tania.

Quizás para Mariano ya no haya oportunidad de retorno pero sí para la joven pareja y su niña que ahora viven en la que fuera su casa allá en los campos del sur de “Jesús Menéndez” y que todavía creen que es posible hacer producir un prometedor pedazo de tierra fértil a golpe de esfuerzo y determinación.

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El mundo está al borde de una nueva guerra de divisas

Publicado: 6 ene 2016 12:14 GMT

El desplome de la bolsa china está provocando que el gigante asiático amenace con estimular la caída del yuan y generar un efecto dominó en los mercados bursátiles internacionales.


Divisas de distintos países del mundo / REUTERS / Kacper Pempel

Este lunes (4 de enero) el índice chino CSI 300 estrenó el 2016 desplomándose un 7%, viéndose obligado a cerrar antes de tiempo sus bolsas y a su vez contagiando a los principales índices mundiales, que cerraron al final de la jornada con caídas comprendidas entre el 2% y el 5%, informa el diario digital El Confidencial.

La fuerte caída del CSI eclipsó la del yuan chino, que perdió un 0,6% de su valor respecto al dólar estadounidenseque, aunque no parece mucho en comparación con el 7% de la bolsa china, lo cierto es que es la mayor depreciación de la divisa en un solo día desde que Pekín la devaluó un 3% frente al dólar en agosto del 2015. Desde entonces, el yuan ha perdido un 5% de su valor contra la moneda estadounidense, alcanzando su cambio más bajo desde 2011, hasta 6,533 unidades por dólar.
La guerra de divisas

Tras estos acontecimientos, la sensación es que esta tendencia vaya a más y se produzca un efecto dominó que amenace la estabilidad económica mundial iniciando una nueva guerra de divisas, o devaluación competitiva. La depreciación del yuan tiene suficiente trascendencia como para contagiar a otros países con divisas emergentes, como Rusia o Brasil, para que sigan los mismos pasos y estimulen el debilitamiento de sus divisas en pos de preservar su competitividad.

Una de las consecuencias de esta caída fue que el dólar apreció su valor cerca de un 2% contra el real brasileño y un 0,9% contra el rublo ruso. Este avance de la moneda estadounidense le ha permitido permanecer en la zona de máximos históricos frente a la moneda rusa, por encima de los 73 rublos por dólar.

Un efecto secundario del debilitamiento del yuan podría incitar a prolongar las presiones deflacionistas que se siguen sintiendo en EE.UU. y Europa, además de dar argumentos a las políticas monetarias expansivas occidentales como consecuencia de la exportación de productos a bajo precio al resto del mundo. De esta forma China también puede condicionar las futuras decisiones de los bancos centrales.

A esto se suma la importancia de los movimientos y fuga de capitales que se registren tanto en China como en Rusia o Brasil, entre otros mercados emergentes. Cuanto más capital salga de estos países, el valor de sus monedas se depreciará más y más, a menos que estos consuman más aún sus reservas o actúen para defenderlas, elevando las tasas de interés.

Aunque China es el país con mayor abundancia de reservas, si estas siguen cayendo se alimentarán los recelos respecto a su economía a lo largo de este año.

Gobernador de Virginia quiere más vínculos con Cuba

Terry McAuliffe, del partido Demócrata, es el cuarto gobernador que visita la isla tras el 17 de diciembre de 2014.

Terry McAuliffe (C), gobernador del estado de Virgina, U.S.A ; visitó la Zona Especial de Desarrollo del Puerto del Mariel, ocasión en la cual se firmó un memorando de entendimiento entre la Administración Portuaria Nacional de Cuba y su homólogo de Virginia
Terry McAuliffe (C), gobernador del estado de Virgina, U.S.A ; visitó la Zona Especial de Desarrollo del Puerto del Mariel, ocasión en la cual se firmó un memorando de entendimiento entre la Administración Portuaria Nacional de Cuba y su homólogo de Virginia
Foto: Jorge Luis Baños
La Habana, 6 ene.- La visita del gobernador del estado de Virginia, Terence R. McAuliffe, evidenció el interés del empresariado norteamericano por elevar las ventas de productos agrícolas a Cuba y reforzar las relaciones diplomáticas establecidas en julio.
McAuliffe culminó la víspera una visita de trabajo de dos días, acompañado de tres miembros de su gabinete y de una veintena de empresarios de ese estado.
Durante un recorrido por la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, el funcionario firmó un memorando de entendimiento entre la Administración Portuaria Nacional de Cuba y la Autoridad Portuaria de Virginia.
La medida busca facilitar la comunicación entre el puerto de Virginia -uno de los mayores de la costa este de Estados Unidos- y el de Mariel, cuya rada pretende atraer a inversionistas extranjeros con un marco regulatorio más eficaz.
“Mi objetivo como gobernador es que Virginia llegue a ser el primer exportador de productos a Cuba”, aseguró McAuliffe en rueda de prensa al concluir este martes un recorrido por el Mariel, a 45 kilómetros al oeste de La Habana.
Destacó que en los últimos 15 años, la Mancomunidad de Virginia “ha exportado casi 400.000 toneladas de productos agrícolas y alimentos a Cuba”, solo superada por los estados de Luisiana y Georgia.
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En el 2000, el Congreso estadounidense adoptó de manera excepcional una resolución que permite la venta de alimentos y medicinas a la isla caribeña mediante pagos por adelantado y en efectivo.
McAuliffe es el cuarto gobernador de estados de la nación norteña que llega a La Habana, desde que ambos países iniciaron su histórico acercamiento el 17 de diciembre de 2014.
Antes lo hicieron el demócrata Andrew Cuomo (Nueva York) y los republicanos Asa Hutchinson (Arkansas) y Gregg Abbott (Texas).
Desde su llegada el pasado 3 de enero, el visitante sostuvo sendos encuentros con el viceministro cubano Ricardo Cabrisas, y con el ministro de Comercio Exterior en Inversiones Extranjeras, Rodrigo Malmierca.
Además, presidió un foro de negocios entre empresarios de su estado y cubanos.
En su presencia fue firmado un acuerdo marco para promover y facilitar el intercambio de materiales, documentos, publicaciones y otras informaciones académicas entre la Universidad de La Habana y la estadounidense Virginia Commonwealth University.
El convenio prevé también el desarrollo conjunto de cursos cortos de verano y programas de semestre para estudiantes de pregrado de Virginia en la UH, así como visitas recíprocas de profesores, investigadores, funcionarios y estudiantes de postgrado.
Al igual que sus predecesores, el gobernador condenó el bloqueo económico, comercial y financiero decretado por Washington en 1962 y considerado por La Habana uno de los principales obstáculos en el proceso de normalización de la relaciones.
“Por mucho tiempo he abogado por la eliminación del embargo, pues ha sido una política ineficiente”, afirmó McAuliffe.
Informó que a su regreso continuará trabajando por su derogación, “para que Cuba y Estados Unidos puedan tener relaciones comerciales de manera exitosa”.
Lamentó que bancos y otras instituciones financieras de su país tengan prohibidas las negociaciones con la isla, pues ello contradice las reglas de las operaciones comerciales y perjudica los negocios de empresarios norteamericanos.
También cuestionó que los ciudadanos estadounidenses estén impedidos de hacer turismo en Cuba y destacó el desarrollo de iniciativas en el Congreso de su país, con el propósito de poner fin a esa restricción.
Por último, apoyó un posible viaje a Cuba del presidente Barack Obama antes de concluir su mandato en enero de 2017, algo que consideró un “paso fundamental” en la normalización de las relaciones.
“Estaría sorprendido si no viniera. Sería un importante legado para el presidente Obama”, opinó McAuliffe ante la virtual llegada del mandatario estadounidense, algo que la Casa Blanca podría decidir en los próximos meses, según reportes de prensa. (2015)